No hace falta invertir mucho tiempo ni dinero en un disfraz terrorífico. ¡Echa un vistazo a estas ideas!

1) Crea vestidos o túnicas instantáneos con bolsas de basura negras. Corta aberturas para el cuello y los brazos. Para niñas, puedes utilizar otro para la falda, utilizando el cierre como cinturón. Decora éstas con “escamas” de papel de aluminio, con arañas de adorno, con cuerda loca fosforescente, con trozos de guirnalda de cinta verde…

2) Elige un traje de un solo color (por ejemplo, chándal y sudadera negra, pantalones y camiseta verde) y pega encima ojos adhesivos o unos hechos con pelotas cortadas por la mitad y pintados con rotulador.

3) Adorna el traje con mucha telaraña artificial. Fíjala en los hombros, en las muñecas, alrededor del cuello, en la cintura… Puedes convertir la telaraña artificial en un tipo de capa tenebrosa. Añade un poco al pelo, y además enrédala entre los dedos.

4) Transforma pelucas largas sencillas en pelucas monstruo cortándolas de forma irregular (trozos largos juntos con trozos cortos, a trasquilones…), aplicando un poco de spray y pegando calaveras, arañas de plástico, murciélagos, lagartos, etc.

5) Corta “tentáculos” de papel de burbuja (una fila de burbujas) y pégalos en el traje, en el pelo, en un paraguas para un efecto medusa, etc.

Y como siempre cuanto más imaginación le  pongas, más divertido será tu disfraz.