Rabietas, Consejos para evitarlas

  • Mantener la calma e investigar el porqué de estas malas conductas es imprescindible para ayudarles a que encuentren la manera ideal de expresar sus emociones

Nuestros pequeños en ocasiones protagonizan rabietas ante  padres, profesores o amigos en alguna ocasión. Por eso, es importante tener presente que estas conductas forman parte del repertorio de respuesta normal en la infancia e´Esto se debe a que los niños todavía no han desarrollado estrategias para gestionar sus emociones y responder de manera adecuada a las diferentes situaciones.

Para evitarlas, se debe comprender que el niño o la niña está intentando manejar un estado emocionales dificiles que aparecen debido a una necesidad que tienen en ese momento.Puede ser hambre, sueño o falta de confianza en sí mismos. Es por esto, que nuestros chiquitines responden de forma poco adaptativa, ya que todavía no ha aprendido a gestionar este malestar emocional.

Os queremos proponer unos consejos para manejar estas situaciones:

  1. Ante todo, hay que mantener la calma. Es comprensible que una rabieta puede sacarnos de nuestras casillas, pero es muy importante evitar tensiones innecesarias.
  2. En lugar de prestar atención a las rabietas, es recomendable hacerle saber que se hablaremos con el/ella cuando se encuentre más tranquilo.
  3. Reforzar las buenas conductas es un buen mecanismo para que sepa que valoramos más sus emociones positivas que las negativas.
  4. No pienses que es algo personal,  el niño no pretende desafiarte ni retarte.
  5. Es muy importanteaveriguar por qué se ha producido esa rabieta yexplicarles  por qué se está sintiendo de esa forma.
  6. Los límites y normas son necesarios.  debemos dejarles claro cuales son sus limites y no dejar que los sobrepasen
  7. Explica las consecuencias que tendrá esa rabieta. No hablamos de amenazarles con castigos, sino que entienda el porque no puede actuar así
  8. Trabaja en que conozca sus emociones y como enfrentarlas. Si comprenden qué les ocurre, será más fácil aprender cómo cambiarlo.

Estamos seguros que con paciencia y un trabajo constante, les resultará más fácil gestionar y evitar esas rabietas para ser mucho más felices.

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